Cruz Sánchez de Lara: "Putin tiene delirios de zar. Él quiere ser un Romanov, y no le vale ser un presidente"

Entrevista a Cruz Sánchez de Lara
Entrevista a Cruz Sánchez de Lara
Entrevista a Cruz Sánchez de Lara
Cruz Sánchez de Lara acaba de publicar su tercera novela, esta de carácter histórico.

Si uno entra en Internet para informarse sobre José de Ribas, encuentra que fue un almirante e ingeniero español osado y valeroso a finales del siglo XVIII. De una biografía militar, una más entre tantas de aquella época, la abogada y escritora Cruz Sánchez de Lara (1972) extrajo todo el zumo posible para su último libro, En la corte de la zarina (Espasa). Ribas, fundador de la ciudad de Odesa, alternó con lo mejor de los Romanov gracias a su fina inteligencia y a sus artes amatorias, que desplegó entre las sábanas de otro personaje fundamental, Catalina la Grande.

Sánchez de Lara, autora de dos novelas anteriores, ha puesto en esta una vocación incuestionable: la de aprender. Así ha salido una fórmula infalible, la historia a través de los ojos de quien mira el mundo con curiosidad, avidez y apasionamiento.  Seis meses intensos de estudio y lectura concluyeron en un relato que pretende guiar al lector por los intrigantes recovecos de esa parte del siglo, muy comparable, a pesar de la distancia, al XXI. Esta obrera de la tecla, como se define, es también defensora de derechos humanos, activista, empresaria, editora y ha puesto en pie unos prestigiosos premios que reconocen a mujeres imprescindibles, las Top 100 mujeres líderes. Porque el feminismo es otra de sus trincheras.

¿Cómo llega a novelar sobre la corte de los zares? ¿De qué modo se pasa de tramas contemporáneas a este título histórico?Soy una obrera de la tecla. Durante 25 años he ejercido la abogacía y mi trabajo era traducir las historias que me contaban para el público más estricto posible, que era un juez. En ese momento, yo tenía que decir toda la verdad y documentarla. Para mí, las dos primeras novelas fueron un poco como una bocanada de libertad. La primera, Cazar leones en Escocia, fue meter en una historia todo lo que había aprendido de muchísimas mujeres, y la segunda, Maldito Hamor, se correspondía con un compromiso social que yo había adquirido de hacer ver cómo todas podemos morder el polvo cuando nos cruzamos con un narcisista perverso. Cuando creé el personaje de Henry el protagonista de Maldito Hamor, me empeñé en demostrar que a cualquiera nos podía pasar. Se me nota que he interrogado a asesinos, a maltratadores, creo que estaba muy bien construida. Hasta tal punto lo estaba que me dejó hecha polvo. Me afectó muchísimo. Y yo soy partidaria de reconocer la fragilidad. Creo que los libros a veces te hacen divertirte muchísimo, como es el caso de En la corte de la zarina, y otras, lo que hacen es emocionar de tal forma que la primera a quien dejan herida es a ti. Yo tuve una crisis y hasta me planteé no volver a escribir: no había disfrutado, al contrario, había sufrido. Y me dijeron, ¿por qué no pruebas con algo de novela histórica? Gente de Ucrania nos pedía que por favor no perdiéramos el foco informativo sobre ellos porque eso les hacía mal. Entonces conocí la figura de José de Ribas, del que todos habíamos oído hablar cuando la invasión de Rusia, pero no había profundizado nadie. Comencé a leer y vi muchas referencias, notas escritas, vi que Lord Byron lo citaba en el Don Juan. Lo que no sabía es que me iba a abrir las puertas a la corte de una de las mujeres más impresionantes de la historia, con la que me he quedado totalmente deslumbrada, Catalina.

Cuando cierras esta novela sabes más del imperio ruso. Ese era mi objetivo, ofrecerle algo al lector que no le defraude

De un personaje principal inicial, pasó a dos que comparten estrellato literario en su tercera novela.Me di cuenta de que yo era una absoluta desconocedora de la historia rusa. Más allá de las clases del colegio, me hice muchas preguntas sobre quién decide qué parte de la historia estudias. Yo era una chica aplicada, de buenas notas. Había visitado San Petersburgo, he estado en los palacios... pero era una gran desconocedora. Y no hay nada que más me motive que saber que no sé algo. Decidí planteármelo como yo me planteaba una demanda: estudiar, comprender, buscar el enfoque y hacerlo de una manera comprensible. Después de estudiar mucho, comprendí mejor las noticias y eso es lo que yo quería para mis lectores. La relación entre un lector y un autor tiene que ser siempre de agradecimiento. Debes pensar que tú le estás ofreciendo algo que realmente es bueno, que no vas a defraudar. Y creo que aunque habrá gente a quien no le guste (nadie somos el sol) esta novela es útil. Cuando la cierras, sabes más de Rusia y del imperio de Catalina, del contexto europeo, que antes. He procurado que sea didáctica para que no sea pesada, que sea dinámica y comprensible. He procurado que se diviertan muchísimo, la novela tiene el componente sexual y de la juerga, que lo hacen atractivo, pero hacen que aprendas más.

El trabajo de documentación parece enorme. Pero, ¿qué ha aportado la autora a estos personajes y qué límites se ha puesto para no deformar la realidad?En el caso de Catalina era más fácil porque ya tenía su propia biografía, hay muchos datos y documentos sobre ella. He procurado que su personalidad sea coherente con sus hechos. Por otro lado, una de las grandes facultades de José de Ribas es que era el típico gracioso que cae bien en las altas esferas, pero que cae bien en las tabernas. Eso era una de sus grandes virtudes, también el amor propio, plantearse retos dentro de su mente cartesiana que le hacía ser un visionario. Luego está esa fragilidad de Catalina que la había llevado en Rusia a casarse con 15 años con un ser indeseable (el zar Pedro III), a la hostilidad de la anterior zarina, a una corte que la consideraba extranjera... Me ha parecido muy importante fijarme en la fragilidad de las personas fuertes.

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Cruz Sanchez de Lara
La escritora Cruz Sánchez de Lara tiene 51 años.
JOSÉ GONZÁLEZ. 

Hace referencia al concepto de fragilidad de forma recurrente. Sus figuras literarias no parecen débiles ni inseguras.Me parece muy importante que a veces nos fijamos en la debilidad de los débiles. Y es verdad que eso es una faena y que se puede tener cierta empatía, compasión, respeto. Pero a los fuertes nunca se les presume fragilidad. Y yo, que me considero una persona fuerte, muchas veces me gustaría explicar cómo somos de frágiles, los que los demás piensan que no lo somos. Cuando nadie te presume eso, la vulnerabilidad es mucho más difícil de gestionarla en la parte de la comunicación externa. Nadie va a entender que tú sufras de una manera profunda. Me ha gustado muchísimo atreverme a poner en boca de Catalina las palabras sobre su hijo: cosas terribles. Esas fragilidades no son distintas a cómo las viviríamos hoy en día, cualquiera de nosotros. Porque frente a los hechos de la historia, los mecanismos, la tecnología, la información... las reacciones humanas ante factores exógenos, al final reaccionas con ira, con inteligencia emocional o con frustración, miedo. Eso no ha variado. Las personas somos las mismas en cuando a la gestión de las emociones. La gente cree que las cosas a veces salen sin esfuerzo. Y yo creo que las cosas son esfuerzo, esfuerzo, esfuerzo. Catalina era un símbolo de que era la única forma de salir adelante.

Lo que más me divierte en el mundo es aprender

Tres novelas y situaciones anímicas diferentes: del sufrimiento de la anterior al disfrute de esta. La primera, ¿qué le produjo?Con Cazar leones en Escocia fui muy, muy feliz. A mí me gusta mucho la potencia que tenemos las mujeres cuando nos unimos. Y tengo maestras en todos los sitios del mundo. Escribir Cazar... fue como escribir una canción de no juzgues, vive, aprovecha la intensidad de todo, escucha y busca dónde está la sabiduría.

Lo que usted califica de divertimento debe ser también una agotadora labor de búsqueda, por todas las referencias geográficas, históricas, personales que contiene el libro.Lo que más me divierte en el mundo, incuestionablemente, es aprender. Mi espíritu se excita cuando aprendo cosas nuevas. De repente, saber que todo eso era desconocido, pero lo estaba aprendiendo y ordenando para poder contarlo. Es divertido porque era algo totalmente diferente a nuestros días, a nuestra forma de contar la vida, a la gastronomía, el concepto del sexo y la libertad era totalmente distinto, el ejercicio del poder de las mujeres... todo lo que nos chirría en el mundo de los hombres cuando lo hace una mujer todavía te deja más fuera de lugar. 

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Cruz Sanchez de Lara
La escritora dedica varios meses solo a la búsqueda de material para sus novelas.
JOSÉ GONZÁLEZ

Hablando de sexo, en esta novela hay incluso una catadora de amantes. Es un componente muy importante en el desarrollo de la novela.Parece que en las relaciones de pareja tenemos que vivir según lo establecido por otras personas. Y yo creo que las relaciones funcionan siempre y cuando los dos estén de acuerdo. Y vale lo que no haga daño. Anastasia, por ejemplo, encontró en José  lo que necesitaba. El sexo no era para ella una prioridad porque además lo había tenido. El clima de la corte era totalmente libre y desenfadado. José era su compañero, un buen padre, un referente para ella, era alguien a quien amaba. Por lo demás, el sexo siempre ha sido una forma de ejercer, de demostrar el poder. De hecho, Catalina no hacía nada diferente de lo que hacían los reyes o los emperadores de otras cortes. Lo que pasa es cuando ves que lo hace una mujer, se te activan todas las alarmas porque no estás acostumbrado a leerlo. Lo que me sorprende, en el caso de la catadora de amantes, es la complicidad entre las mujeres. Cómo, si iban a divertirse, hacían de eso una estrategia para que saliera bien. Catalina decía 'quiero pasármelo bien, toda la noche, pero no quiero hacer el descarte. Traedme la mercancía'. Eso que nos ha escandalizado con los hombres, aquí nos hace gracia, pero si te paras a pensar, a mí me produce ternura y bastante pena la figura de los hombres que no pasaban la criba. El liderazgo femenino es entenderte a ti misma como un bussines plan de tu propio producto. Y ellas lo hicieron. Entre ellas se genera una relación muy especial con unos códigos muy potentes. Esa necesidad de sexo de Catalina era una demostración de que el poder era suyo. De hecho, su hijo, Pablo, llamaba al gobierno de su madre 'El gobierno del coño'. Catalina necesitaba mucho amor: no tenía una familia estructurada, sí un marido que no la quiso... necesitaba que la amaran.

La familia, como institución muchas veces fallida, ocupa un lugar destacado en el argumento. Se diría que los emperadores y zares también lloran. La familia es el marco, nuestro marco. Es la foto de nuestra propia historia. También puede ser que vuelcas algo de lo que eres: y yo soy muy familiar. Hasta las personas que no tienen mucha suerte con su familia se pasan la vida buscando la causa. Catalina tiene una familia desestructurada y José, sin embargo, está muy gobernado por la suya. Pero los dos tienen un sentido del deber y la familia tiene algo que ver. Catalina tiene una frustración tan grande que la quiere reparar con sus nietos. 

Al terminar mi anterior novela, pensé en dejar de escribir, pero con la última me he divertido mucho

La historia de la Rusia del siglo XVIII que se halla en el libro, ¿explica los conflictos que vive Europa hoy con la invasión rusa de Ucrania?Para entender esta novela, hay que entender que uno de mis personajes, Potemkin, que me parece de esos que tienes la suerte de toparte de frente, es el héroe militar de Putin. De hecho, lo primero que hicieron los rusos fue llevarse los restos de Potemkin de vuelta a Rusia. Entendiendo esta obsesión, se comprende perfectamente lo que le pasa a Putin. Tiene delirios de zar, imperialista, él quiere ser el líder del imperio ruso y no el presidente de una nación, y es consciente de que Rusia no podría considerarse un imperio nunca si no tiene parte de Ucrania. Estoy convencida de que Putin tiene puestos sus ojos en la actualidad en las figuras de Catalina y de Potemkin. Él querría ser un Romanov y no le vale con ser un presidente. La gente, con este libro, va a entender mejor las noticias.

Poniéndonos en el hoy, ¿quién sería Catalina la Grande y quién José de Ribas?Veo alguna similitud entre Catalina e Isabel II de Inglaterra por el concepto del poder, del estado. Quizás en ese sentido, sí que puede ser. José de Ribas sería un startapero (inventor de startups). Habría estado durmiendo en un garaje y se habría hecho millonario. Habría convertido una empresa de un unicornio. José podría ser un Steve Jobs, un avanzado de su tiempo que consiguió llegar donde nadie se esperaba como un proyecto que al principio podía parecer hasta ridículo.

Recién salida del horno su tercera novela y ¿ya está pensando en la cuarta?Sí, será algo muy ambicioso. Llevo cinco meses estudiando ya. Ya he hecho un viaje allende los mares para documentarme, a EEUU. Estoy en esa fase de que después de estudiar muchísimo, leer muchísimo, hacer cronologías, personajes, tener que ordenar para la sinopsis, tengo una sensación de caos. Sé muchas cosas, pero tengo la sensación de que desconozco otras. Tengo un historión que tiene que ver con mis antepasados y con la historia de los EEUU. Creo que si soy capaz de hacerlo, todavía lo dudo, tengo mi proyecto más ambicioso entre manos. Lo tengo contratado con Espasa, pero estoy en el momento del vértigo.

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Cruz Sanchez de Lara
Sánchez de Lara planifica ya su cuarta novela, histórica y ambientada en los EEUU.
JOSÉ GONZÁLEZ

¿De qué manera se compagina la larga y minuciosa investigación para una novela con la agitada vida de una editora, empresaria, creadora de premios...?Escribir es mi yoga, es mi refugio. En esta vida que se ve desde fuera tan bonita, tan trepidante, incluso algunas personas ven como de éxito, yo necesito mucha vida interior. Escribir es mi conexión conmigo misma. Para mí, no hay momento mejor del día que cuando consigo una hora de silencio para irme a esconderme en mi ordenador, que es donde yo realmente controlo todo. Cuando tú te pones a escribir, todo sale de ti y tú lo controlas todo y eres quien escribe la historia. Y eso, en la vida normal, no pasa, porque estamos sujetos a muchas variables, muchas cosas que vienen de fuera, más en una vida como la mía. Para mí, el silencio es impagable, está infravalorado. Es una maravilla, te conecta con tu alma. Lo que estáis viendo entre las tapas es mi tiempo conmigo misma y mi tiempo de reflexión conmigo misma. Invierto tiempo en escribir, en la promo, en pedir que me leáis... porque es mi fuente de felicidad. Reconecto con la condición humana delante de mi ordenador. Como he dicho antes, soy una obrera de la tecla.

Mi marido, Pedro J. Ramírez, quería que contara todos los detalles. La diferencia entre un periodista es que escribe en corto, y un escritor, en largo

Su marido, el periodista Pedro J. Ramírez, es su primer lector, como confiesa usted mismo. Dado su largo oficio como cronista de la actualidad, ¿le ha quitado o puesto algo en su idea?Él ha ido leyendo poco a poco y le iba pareciendo muy interesante. A Pedro no le gusta especialmente la novela histórica porque él es un fanático de la historia y dice que prefiere los libros de historia a las novelas. Pero dentro de eso, le ha gustado muchísimo cómo está contada y creo que la disfrutado bastante. ¿Correcciones? Yo he tenido mucha suerte porque se la pasaron a un catedrático de historia rusa y dijo que no tenía incorrecciones. Pero Pedro es periodista, entonces él quiere que cuente todos los detalles. La diferencia entre un periodista y un escritor es que uno escribe muy bien en corto y otro lo hace muy bien en largo. Y en una historia, tú al lector, no le puedes dar todos los detalles. Se trata de recortar y de que la mente del lector te ayude a construir el relato. 

Portada de la novela de Cruz Sánchez de Lara 'En la corte de la zarina'.
Portada de la novela de Cruz Sánchez de Lara 'En la corte de la zarina'.
Espasa

Además de abogada, ha sido activista y es feminista, casi una profesión hoy en día. ¿Cuál es la más difícil?Ser feminista no es fácil, sobre todo cuando llegan algunos y te dan para atrás. A veces, incluso siendo feministas, nos descubrimos que teniendo herramientas aprendidas, nos dan tics que te hacen preguntarte 'qué hago yo haciendo esto'. En la escritura están también tus valores, de los que no te puedes abstraer cuando escribes. Tú puedes contar la realidad y que te duela, pero en esta novela no podía contar la esclavitud en Rusia y dejar de contar el intento que hizo Catalina por tratar de acabar con ella. Eso define mucho a la época y al personaje. Sitúa al lector en un contexto en el que se estaba produciendo la Revolución Francesa. Yo podría haber elegido la forma de la guerra y de las hostilidades, pero he preferido la de la resiliencia como mujer, y la de ese hombre que busca inteligentemente los egos de los demás para conseguir sus objetivos... Lo que tú piensas está presente en la historia porque te presiden a ti. Guían tu cuerpo y tu cabeza.

Usted presentó la posibilidad de hacer un sello con el rostro de José de Ribas, una empresa casi personal. ¿Es ya oficial ese timbre?Todavía no existe. Lo van a pasar ahora a la comisión filatélica, para ver si lo aprueban para el año que viene. Depende de una comisión que depende el MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y de Correos para ver si lo aprueban. El primer libro se lo mandé al presidente de Correos, Juan Manuel Quintana, se lo expliqué como lo veía yo. Dijo que por su parte le parecía muy bien porque Ribas tenía mérito suficiente. Cuando se reúnan, en breve, podrían presentar los sellos del año que viene.

Rosa Ballarín
Periodista Cultural '20minutos'

Licenciada en Periodismo por la Complutense. Trabajé en los principales medios de Aragón (Heraldo, televisión regional, El Día...); en el grupo Hearst: Supertele, Elle, Diez Minutos, Agency Hearst (publicidad editorial). En la editorial Roca. Unidada Editorial: Fuera de Serie.

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